CONOCE TUS HILOS - Terminología básica sobre hilados y fibras

CONOCE TUS HILOS - Terminología básica sobre hilados y fibras
Tengo la sensación de que a lo largo de los últimos dos o tres años, la comunidad de tejido en español ha evolucionado y crecido un montón.
¿No os pasa lo mismo? 
Cada vez tenemos más acceso a distintas fibras y tipos de hilados. Y, aunque cada vez, tenemos más recursos para conocerlas mejor, creo que es interesante explicaros por aquí lo que yo sé de fibras. Llevo algunas semanas leyendo mucho sobre tipos de hilos y fibras y me gustaría hablar de todo aquello que se sale de la información que nos dan las etiquetas de los ovillos. 
El hilo es el elemento central de nuestra pasión. Y de él y de su composición depende el resultado final de nuestras prendas, cómo nos van a quedar y cómo las tendremos que cuidar. 
Hilado Merino en color naranja de Malabrigo
Hablar sobre hilos da para libros enteros, para horas y horas y para cientos de temas. En esta serie de post solo pretendo recopilar algunas curiosidades que voy encontrando y que a mí me han sido útiles, además de poder tener un pequeño diario personal de todo lo que voy conociendo sobre las lanas con las que trabajo en mi día a día.  
Todos los hilos proceden de una fibra; pero no solo el contenido y el origen de esta fibra es lo que determina el resultado final de la madeja (y de la prenda en último caso). La manera en la que se hila o la propia estructura de las fibras también intervienen tanto en el resultado como en el proceso y en la experiencia del tejido que es, al final, lo que más importa.
Para poder empezar a hablar de fibras e hilados creo que es importante que nos familiaricemos con algunos términos básicos y con su significado tanto literal como práctico. 
 

STAPLE - FILAMENTO 

Es la longitud de la fibra y de esta longitud depende la torsión que necesita este tipo de hilado para que las fibras permanezcan unidas entre sí.  
En inglés existe una diferenciación de términos y staple se refiere a las fibras de “filamento corto” y por filamentos se entienden solo
las fibras de “filamento largo”.  
La longitud de las fibras varía muchísimo dependiendo del origen de la fibra, desde si es de origen vegetal o animal, hasta de la raza o el tipo de planta. Por supuesto, en las fibras sintéticas la longitud busca replicar, por lo general, un tipo de fibra de origen vegetal o animal,
pero dependen de cómo se ha diseñado este hilado
Cuanto más cortas sean las fibras de un hilado más torsión van a necesitar para que ese hilado no se dé de sí y se estropee. Fibras como el algodón con poquita torsión van a suponer que tu hilado ceda y esto es algo a tener en cuenta a la hora de elegir patrón, tipo de puntada y agujas. 
Además, la longitud de la fibra va a dictar la cantidad de abrasión que el hilado va a soportar. Por eso, para prendas que tienen un roce mayor, es recomendable usar fibras con la longitud de fibra mayor.
Ya que cuanto más larga, la fibra mayor resistencia tiene
Por ejemplo, la seda, es una fibra muy, muy larga y que tiene una resistencia increíble. O, la tela de araña. A este tipo de “staples” se les da el nombre de “filamentos”, ya que son hilos continuos que pueden medir incluso km. La seda es el único filamento natural y sus hebras más largas se reservan para alta costura. Para nosotras, las tejedoras, nos guardan los filamentos más cortos que van de entre 4 y 16 cm. 
 
 

CRIMP - RIZO 

Rizos de lana
 
El crimp es el rizo natural que tiene una fibra per se. Evidentemente, también depende de su origen y en las diferentes razas animales las variaciones de tipos de rizo son inmensas. 
El procesado -lavado, cardado o peinado- de las lanas para su hilado tiene un efecto en el rizo original de las mismas. 
El tamaño del rizo va a determinar la cantidad de aire que tiene una fibra y de este aire depende su capacidad térmica y también su “memoria” o lo mucho que pueda ceder o no. 
Cuanto más fino y regular es el rizo, más aire va a tener esa fibra. Y, cuanto más aire, más cálida. 
 Sin embargo, cuanto más amplio es el rizo, las fibras se encontrarán más relajadas en el hilado final dando lugar a un tipo de material con “más memoria” en el que se van a notar más las imperfecciones. 
 

LUSTER - LUSTRE 

 
Tipos diferentes de hilados
 
El acabado de una fibra también tendrá mucho que ver con los resultados que nos va a brindar. Por un lado, afectará al aspecto del tejido en su brillo en tanto qué cualidad estética, pero, además, el lustre de una fibra va a determinar la cantidad de roce que se produce entre sus fibras y de esto dependerá si cede más o menos. El roce de las fibras las mantiene unidas, de modo que si no existe apenas roce porque la superficie es muy lustrosa y brillante, la fibra se dará muchísimo de sí. Este es el caso del bambú, por ejemplo. 
Del roce y del lustre también dependerá su tendencia al “afieltrado”. Las fibras del pelo animal (la lana) tienen escamas microscópicas que con la humedad se abren y cuando se secan se entrelazan entre sí. Esto es lo que sucede cuando una prenda se afieltra al lavarla. Al unirse todas esas escamas se genera un “tejido” mucho más tupido y duro que nos parte el corazón. 
De hecho, los tratamientos superwash lo que hacen es recubrir los hilos de siliconas que evitan que todas estas escamas se abran para hacer el hilado resistente a la lavadora. Por contra, estas siliconas, además de ser contaminantes, crean una superficie más “lustrosa” en la lana y generan que esta tenga tendencia ceder mucho más que las que no están tratadas para lavado a máquina. Hablaremos de esto en otro post. 
 

MICRA 

 
Fabrica de hilado
 
La micra es la unidad de medida del diámetro de la fibra. 1 micra es la millonésima parte de 1 metro. Por tanto, cuántas más micras tiene una fibra es más gruesa que otra y cuantas menos micras tiene más “fina” es y por tanto “más suave”. Ten en cuenta que el diámetro de cada fibra va a determinar la intensidad del roce contra tu piel y ese precisamente eso lo que produce picor. Por ejemplo, en la lana Lopi, las fibras o pelillos que salen del cabo, rozan contra tu piel y su grosor y dureza pueden producir un picor en tu piel. Sin embargo, los pelillos finitos de las fibras del mohair, en general, no generan picor. (Otra cosa son las alergias y las tolerancias personales). 
Cómo hemos ido viendo, cada característica de las fibras e hilados, tiene pros y contras. Y, la suavidad de una fibra, en general se traduce en una menor durabilidad del tejido. Tanto en resistencia a la rotura como en la aparición de pequeñas bolitas debido al roce. 
Así que, las fibras “rústicas” tienen a su favor que pueden llegar a durar más del doble que una fibra fina. Y en general, tienen más aire y, por tanto, son más calientes. 
Hasta aquí con algunos de los términos que suelen aparecer a menudo en los libros y en las conversaciones sobre hilados. Poco a poco seguiremos diseccionando las fibras y sus tratamientos para ir conociéndolas mejor. 
Si queréis leer más sobre tipos de fibras y culturilla general sobre el tema, Laura 

Algarra también tiene algunos posts interesantes en castellano. 

 
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1 comment

Me ha encantado, siempre me quejo de que no conozco las lanas. Me va a venir bien esta serie de post
Gracias Soraya

Raquel

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